Exclusivo: LA NUEVA CARTA DE LILA DOWNS DE CARRIOL A LAS EMBAJADAS

Hola chicos y chicas de las Repúblicas más copadas del mundo civilizado:

¿Se acuerdan que en 1806 y 1807 anduvieron por estas tierritas del sur? ¿Recuerdan que después nos metieron un piquete – bloqueo cuando por acá dictatoreaba el asqueroso tiranuelo Rosas? Bueno, lo que yo en realidad les quiero preguntar es por qué nunca se les ocurrió volver.
Ya sé, ya sé, ustedes me van a decir que mandaron montones de empresas que hicieron un toco de guita y después se la llevaron. También me van a responder que nos enviaron un montón de embajadores pintones y agentes tipo encubiertos que trabajan rebien y no como los de Macri.
Sé que me van a explicar que cuando vinieron aquella primera vez los tratamos mal y se tuvieron que ir entre ollazos de aceite hirviendo y esas cosas tan lindas que nos contaron las revistitas infantiles.
Pero yo lo que quiero que comprendan es que necesitamos que desembarquen unos miles de muchachotes musculosos y bien fornidos y que nos hagan una buena invasión y saquen a este grupo de perversos con alianza matrimonial que nos gobierna.
¿Qué los van a agredir y les van a decir que eso es imperialismo? No se preocupen, no sean tan sensibles. Yo voy a salir por todos los medios en cadena nacional a explicar que no es una invasión – invasión sino un ataque preventivo ante la avanzada kirchavista en América Latina, como bien dice mi hermano en la fe, el rabino Sergio Bemberg. Si no me creen, les digo que fue para liberar a los pobres del yugo clientelar.
En caso de que ninguna de las dos alternativas funcione, les voy a argumentar que no es una invasión sino una suerte de “parto inducido” para que nazca una nueva República. Ustedes serían los obstetras y yo la partera.
Alguno de ustedes tal vez no me tenga confianza y crea que no tengo todos los patitos en fila, como anda diciendo Kanibal Fernández por todas las radios colaboracionistas. Otros podrán ser un poco rencorosos y recordar con mala cara el informe sobre lavado de dinero que presenté en 2001. Chicos, déjenme unas últimas palabras para explicarles un poco este temita. Grupos de izquierda quisieron malinterpretar mi informe y convertirlo en una denuncia contra el accionar de los capitales multinacionales. Mis intenciones estaban muy lejos de eso. Simplemente quería hacer una lista de agradecimiento a todos ustedes por haber puesto -mas no sea por un rato- vuestro dinero en nuestra patria. Así que aprovecho esta misiva para recordarles la eterna deuda que tiene esta mancillada república con todos ustedes.
Besos,
Lilí.