La presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, decidió ceder a las presiones impuestas por el paro de los lockouteadores agrarios y enviará el lunes un nuevo proyecto de ley al Congreso nacional para que los derechos a la exportación de la soja bajen de un 35% a un 35%.
El ministro interno Florencio Randazzo explicó que, además, se contempla un esquema de retenciones segmentadas que busca conformar a los sectores más duros de la Federación Agraria. "Las grandes exportadoras de soja tendrán retenciones del 35%; para los pequeños y medianos productores, en cambio, las retenciones serán de sólo el 35%", afirmó Randazzo sobre los alcances del proyecto.
Las repercusiones de la oposición no tardaron en andar cayendo. "Es un nuevo síntoma de la debilidad política del régimen kirchnerista", aseveró el alcalde metropolitano Mauricio Macri. Cuando su papá lo llamó para explicarse en qué consistía la medida, Macri dijo: "me volvieron a garchar, pero en dos o tres días se me va a ocurrir algo para responder".
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