Eran las 17.30 hs del miércoles 3 de noviembre, cuando el osadísimo fotógrafo de la Agencia de Noticias Luddita, Gustavo Gargajo, colgado en las ramas de un tupido paraíso y haciendo pie sobre los vidrios rotos del muro de la quinta que da al Parque Cervecero, consiguió tomarle una fotografía al cuaderno privado Kaníbal Fernández, mientras el jefe de ministros afilaba sus bigotes con una chaira de acero quirúrgico.
Al parecer, le habría pegado duro la idea de los puestos rotatorios que fuentes irresponsabilísimas le hicieron llegar vía Twitter, y Kanibal se entusiasmó al saber que el entrenador de la selección chilena, que de chico se encerraba en el baño de su casa a leer el diccionario de la Real Academia, dejaría su puesto y podría ocupar el lugar del intelectual punzante en el programa 678, como analista de medios y periodismo.
Ahí nomás se le ocurrió un enrosque con Orlandito Barone, como se ve en la foto, que serviría para despegar un poco al converso de las camisitas cuadrillé, que con tanto fervor kirchnerista por estos días casi se agarra una intoxicación; y a su vez, este podría ir a Quilmes como DT en reemplazo del recién llegado Maderón, para que el club repunte en la tabla de posiciones haciéndole creer a los jugadores que son el equipo del Real Madrid.
Además, entre las anotaciones que formarían parte de la Agenda, la primera es sin duda una controvertida estrategia del jefe de gabinete para que Felipín Solá deje de coquetear y se defina de una vez como “terreno fértil”, pero siempre que lo haga en vivo en el programa de Magdalena Ruiz Giñandú.
La novedad, sin duda, son los Premios al Mejor Kirchnerista, que se entregarían a los personajes más destacados de la política y la cultura que vienen remando el proyectito nacional y popular. En este sentido, Kaníbal Fernández puso entre los candidatos indiscutidos, al director del diario comunista Miradas al Sur, Eduardo Tanguita; al jefe del bloque de senadores del Frente para la Victoria, Miguel Garcangel Pincheto; y la que también estaría sonando fuerte es la actriz Florencia Piña. Aunque hacia el final de la anotación no descarta “seguir viendo” seguramente otros candidatos, por la cantidad de neokirchneristas que aparecieron tras la muerte de su líder.
En los últimos renglones de la hoja cuadriculada se puede ver que le pediría a Josesito Pablo Feinmann que escriba una contratapa en el Pagineta con la consigna Filosofía y Feriados. Se le habría ocurrido a Kaníbal que relacione los viajes de Platón con los feriados puente, el hedonismo epicúreo con los días de carnaval y la duda cartesiana con montañas o playa.
Luego de que el valiente fotógrafo captara con su cámara las próximas decisiones de Kanibal Fernandez, este vio que algo se movía en el paraíso y cargó la gomera piquetera, hecha con el pico de una botellita de plástico de jugo Suin y el globo de cumpleaños que le quitara a un infante en el pelotero de Solano, y le asestó a la cámara fotográfica, sin más vueltas, un gomerazo con bolitas de pasta base que tenía sobre la mesa de la quinta.
Fue ahí cuando el fotógrafo Gustavo Gargajo, haciendo honor a su apellido, se trenzó en una lucha interminable de escupidas, que recién finalizó entrada la noche cuando Kaníbal Fernández se impusiera con un certero salivazo redondito y de ricota.
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