LOS LUDDITAS NO CHEQUEAN LO SUFICIENTE LA INFORMACIÓN QUE SE PUBLICA EN ESTE BLOG.
lunes, 15 de marzo de 2010
Radar de tránsito
El Pronóstico Anticipado del Fixture Vehicular
A cargo de Álvaro García Yoting
Mucho cuidado amigos, lo que parecía ser un fin de semana tranquilo puede transformarse en el canapé que sirven antes del Armagedom.
El conductor de un camión de reparto de una industria farmacéutica insiste a su compañero: “Dale Huevón, quién se va a fijar si falta un par de blister de Rogñol, no seas cagón, con vos el día se hace aburrido, si nos ponemos de pasta se pasa al toque, cuando te quieras acordar estás en tu casa tomando fernet en el corpiño de tu jermu”. El otro pelotudo accede, frenan el camión de reparto, lleno de psicofármacos y psicotrópicos el camión. El chofer corta el pico de una botella de 2.5 litros de gaseosa de lima, le ponen vino tinto con cubitos, un poco de ron, hierba buena y un blister enterito de foxeticina, otro de lorazepan, otro de risperidona, tres valium, cinco pastillas para la artrosis, dos pastillas del día después y una cafiaspirina. “Por si después nos duela la cabeza, huevón”, le dice.
Emprenden la marcha, pero al poco tiempo se rompe el aire acondicionado. El calor aumenta y el cóctel explosivo comienza a surgir efecto. Sin siquiera advertirlo ingresan al carril contrario de la General Paz, el mapa se les da vuelta y hacen el reparto en el paralelo opuesto a Capital, frenan en una escuela primaria de Tapiales, los pibes salen de la escuela, los choferes del camión ya están afectados por el mezcladito. Uno le dice al otro: “Te acordás, cuando éramo pibe y no teníamo para lo caramelo”.
Vuelan pastillas por el aire cual piñata de hijo de ingeniero exitoso, miles de pastillas de todos colores por el suelo, los pibes se amontonan, se pelean entre ellos para llevarse a la boca la mayor cantidad de ¿caramelos?
Siguen la marcha. “Pasame otro trago”. Fondo blanco, Fondo blanco, Fondo blanco. Pero el chofer no llega, un litro de esa mezcla triptonítica de vino uruguayo en saché con pastillas es mucho. El acompañante se dibujó una carita contenta entre las dos nalgas y la muestra orgulloso por el parabrisas del camioncito: “¡Mirá que rico cubanito que me voy a comer!” Se mete un supositorio de morfina, le pide a su compañero chofer que frene y le arranca a piñas el casco a un policía motorizado. Un raid policial comienza. La Bonaerense, la Poli Dos, la FEDE y la Metropol están implicadas, el camioncito se tambalea, las balas no lo detienen, tampoco los coches que vienen de frente por la avenida Rivadavia, vuelan las pastillas para todos lados, los polis se dan cuenta y cuales pajaritos que guardan en el buche para sus crías, éstos acopian píldoras para llevar a sus respectivos destacamentos, los polis se chocan entre sí, se disparan entre sí.
Los choferes del camioncito deciden unirse en matrimonio civil: “Dame un trago, dame uno y otro más, quiero morir abrazado a vos, quiero morir como borracho del tablón”. Se besan en la boca, se pasan pastillas del uno al otro, brindan con el superfermento patero, pero no se dan cuenta que enfrente tiene al Congreso, no lo advierten porque están al revés, en todos los sentidos. Un camión hidrante está apostado en Rivadavia y Combate de los Pozos; ellos frenan en Sarandí. Hay patrullas atrás y adelante, no hay escapatoria y se viene el bajón que pinta ser fuerte. “Te amo Thelma, te amo Louise”. El chofer acelera y canta: “adelante radicales adelante sin cesar, pero no tan adelante que se enoja el general”. El camioncito se estrella contra el hidrante y vuela, vuela el chofer, vuela el acompañante y la vuela puerca, las pastillas vuelan y se introducen por los agujeritos de la cúpula del Congreso, como si fueran un pin ball que paga, se encienden luces multicolores, caen las pastillas sobre los diputados, sobre los senadores, sobre las secretarias y los cafeteros, sobre los alcahuetes. Julio Cleto ingesta compulsivamente cuatro pastillas de foxeticina, mira fijo a Lilita: “te amo, te amo tontita, no me hagas pucherito que me hacés doler el corazón”. Pero Lilita llora, llora de emoción y mientras mastica un blister entero de foxeticina dice: “Tonto, lloro porque nunca nunca me sentí mejor”. Un estallido produce su unión sobre la banca de Lila. Ahí nomás deciden tener un bebé. “Este sí será el antikirschner”, dicen. Todos los dipus hacen el amor entre sí, lo senadores hacen rancho aparte. Adolfo juega a la ruleta rusa con el Chango Rossi. Patricia Bullrich llama a Patricia Walsh y le dice: “viste qué loco, yo también me llamo Patricia”. El senador Gerardo Evo Morales abre las llaves de gas de todas las cocinitas y anafes del palacio congresal, cierra la puerta con una morisqueta psicótica, se prende una pastilla de gametzane y se la mete en la boca. Avanza el vapor y el fuego de una sesión muy especial.
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4 comentarios:
notable, me encantó la nota!
muy bonita esta nota, espero que actualicen más seguido este blog
no piensan en escribir más notas? SON VAGOSSS
ay, son unos locos, me hacen mear de la risa
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