Mucha Revolución y y ni el PO salta por Tailandia

Mientras millones de compatriotas debaten sobre masamorra o arroz con leche, morenismo o saavedrismo, faroles o velas, Legión Infernal o Logia Lautaro, Guemes o Artigas, Monarquía o República, San Martín o Belgrano, Felipe Pigna o Gabriel Di Meglio, los kemeres rojos se la están jugando como locos en Tailandia y el PO ni siquiera se anima con una sentadita en la puerta del consulado.

"Nos desbordó el tema este del Bicentenario. Queríamos hacer un locro ruso frente al Palacio Pizurno, pero no nos dio la nasta", reconoció off de record el dirigente del PO Marcelo Ramal ante el periodista Luddita Juan Carlos Campanita, quién le asestó ¡Por los palestinos sí y por los tailandeses no? A lo que Ramal no tuvo más respuesta que lanzarle un gargajo a ltrabajador de prensa con restos de dulce de membrillo y humo de Particulares.

"No me rompan las pelotas", gritó desaforado un George Altamira, que defecaba escalopes con dulce de batata, mientras leía una edición del 18 de Brumario en papel higiénico de baja densidad calórica, óptimo para colas con ardor y pañales nocturnos. "Me hice los labios con colágeno ¿y qué?", remató el líder internacionalista.

En tanto, Juan Carlos Campanita recorrió prácticamente el país entero para sacarle alguna declaración sobre el tema Tailandia a Néstor Pitrola, pero le fue imposible. Solo pudo establecer que Pitrola se encuentra en un spa de Lasto acompañado de dos ex buzos tácticos de la marina búlgara, una estudiante de Filosofía y Letras y un símil de Comunicación Social. El periodista Campanita pudo saber que Pitrola estaría en contra de manifestarse a favor de los Kemeres Rojos por cuestiones netamente de su vida personal y sobre todo sentimental, que no estaría dispuesto a develar, salvo que lo lleven al programa de Julián Weich y le hagan un mano a mano con Tuqui.