Enviarían a un nuevo Bravo como embajador argentino en Rusia

Una verdadera bomba de papa informativa se cocina por estas horas entre encumbradísimos funcionarios del Gobierno nacional y popular. Al parecer, al parecer, la presidenta Cristina Fernández estaría predispuesta a no innovar y mantendría una larga tradición de la diplomacia argentina: un nuevo Bravo sería ungido como embajador en Rusia.
El fallecimiento de Leopoldo Alfredo Bravo el último sábado 30 de octubre dejó un agujero importante en el plantel de la Cancillería que tan pero tan bien lidera Héctor Timberland. El líder del bloquismo sanjuanino era el embajador argentino en Rusia, un cargo que ya habían ocupado su padre, Leopoldo Bravo y su tío, Federico Bravo.
La familia habría pedido retener el cargo en uno de sus miembros y Cristina ya tendría el nombre de uno de ellos escrito en un papelito amarillo engomado que pegó en la carpeta del Secretario General Oscar Parrilla para que se lo acercara al canciller hasta el Palacio San Miguel.
Pero esta vez el Bravo elegido no sería de San Juan sino de San Pedro. En una nueva política de alianzas y de ampliación de su base de sustentación social, Cristina quiere el popular locutor y animador de fiestas de la Sociedad Rural se sume a la gestión nacional.
Según dejó entrever el vocero del conductor de Radio Continental, el periodista cordobés Alfredo Leuco, Bravito estaría dispuesto a afrontar la difícil misión ya que se trata de “una carga pública” y “todos los argentinos tenemos que poner la cabeza y el cuerpo en esta situación crítica”. Sin embargo, Leuco deslizó que habría leves resistencias ya que, aparentemente, la nueva sede de la embajada argentina no va a estar en la gélida belleza de Moscú sino en una pequeña localidad ubicada a 500 kilómetros de Yakutsk, la capital de la República de Saja. Es decir, en medio de la Siberia Oriental. “Tiene una temperatura media anual de -10º y solo cinco meses por encima de 0º, de mayo a septiembre. La media de enero es de -41,1º y la de julio de 18,7º por lo que la oscilación anual es muy grande, 59,8º, de las más altas del planeta”, le explicaron a Bravito.