"El presidente electo de Chile, Sebastián Colorado Piñera sigue regalando gestos de generosidad y desprendimiento republicano", celebra esta mañana el Gran Diario Argentino.
Luego de que las acciones de sus compañías ascendieran a precios siderales tras su triunfo frente a Eduardito Cara de Piedra Frei, el próximo mandatario del país trasandino decidió salir a vender sus empresas para evitar que se generaran interferencias entre los asuntos públicos y las cuestiones privadas. Y viceversa.
Tras rechazar la suculenta oferta realizada por el Comandante Enrique Piñeyro, decidió vender el 19% de las acciones que poseía en la aerolínea Lan Chile a su hermano y un primo recopado que vive de fiesta en fiesta en Viña del Mar.
Aunque se quedó con el vuelto de un 7%, que tenía a través de otra compañía. “Es para no extrañar y para que mi familia pueda pegarse un viaje gratis a las termas de Nogoyá de vez en cuando”, aclaró el Colorado.
Ahora, en un nuevo acto de arrojo, dispuso traspasar el 100 por ciento (sí, papá, el 100 por ciento) del paquete accionario de su canal Chilevisión a la fundación sin fines de lucro que saliera beneficiada en el sorteo de la Tómbola de Montevideo.
Paradojas del destino, las acciones quedaron en manos del invisible Francisco El Pancho de la Gente De Narváez (que en la foto se encuentra disfrazado de lobo marino), quien a su vez prometió ceder América y El Cronista Comercial al Colorado Piñera si por esas putas casualidades pega un buen cargo en el 2011.
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