El Instituto Geofísico de la Universidad de Berazachuttechs dio la señal de alarma. Su director, Joan Joseph Mussi Messi, advirtió: “si se siguen verificando este tipo de movimientos tectónicos en el mediano plazo se podría desarrollar una tragedia de dimensiones incalculables”.
Los expertos sostienen que en los últimos dos años se ha registrado un paulatino acercamiento de alrededor de 0,05 milímetros por emisión entre las dimensiones corporales de María Laura Para Armar Santillán y Santo El Ciudadano Biassotti.
Mussi Messi estimó: “si la tendencia se mantiene en estos parámetros el 14 de marzo de 2017, a las 20.27, los cuerpos de Santillán y Biasotti colisionarían y se fundirían entre sí. Las partes que no encajen podrían caer sobre las cabezas de Catalina Dugli y Sergio Gendler”.
Desde el Grupete Oligopólico se hicieron eco de la advertencia y podrían encarar en las próximas semanas un estudio de la situación a través del actualmente inutilizado telebeam.
El aparato medidor hoy yace en la piecita del fondo de la casa del Capo Héctor Manganetto, junto con una corbata de Macaya Márquez, un bosquejo del personaje “Hueso” que hacía Gonzalo Bonadeo en Fútbol de Primera, los actores María Celeste Pisapia y Eric Grimberg de Montaña Rusa, la escenografía de todos los programas que fracasaron con la conducción de Nico Respeto, un enano de jardín con la cara de Roberto Dromi y un viejo peluquín que se probó Pablito Copdevila, pero le quedó chico.
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