Las personalidades de 2011

Sí, amigos, ya, pero ya. El primer día de este año, en el que hay que elegir de veras, este bloquete se anima a proponer las personalidades del año popular por excelencia. Como siempre, para estas huevadas nos munimos de pan dulce reseco, Pineral, un poco de paco, restos de anfetaminas en caja de fósforos mojada y cortada con pólvora de cañita voladora.
Para que sea bien representativo traemos la opinión de una mesa de dulces, otra de sociólogos, otra de economistas, la pata de cordero, otra mesa de ocupadores de canchas de paddle, otra de cuatrerizados encarnizados, una de quesos, otra de militantes faloperos, una de crecimiento a tasas chinas, una de sojeros sensibles, una chiquita de genocidas de derecha, también una de supermercadistas orientales, otra de porteros skaters, una mixta de vecinos y cartoneros nazis, una de progres contra la fruta abrillantada, otra de hay que matarlos a todos y por supuesto la de opinólogos/comunicólogos/panelistas/encuestadores.
Este último grupúsculo propone la categoría "Motorman nacional y popular" y como no puede ser de otra manera postula y gana automáticamente nuestra queridísima motorman del proyectito Kristi-Popular.
Caliente como oveja, al sol de la puna de febrero, los cartoneros nazis se arriman a la mesa de genocidas para apurar la candidatura de la dupla Turco Julián-Edühardo Duhalde como el mejor gobierno del verano represor. No hay objeciones y triunfo asegurado.
Fuerte salen los ocupadores de canchas de paddle junto a los supermercadistas orientales, para proponer como guías espirituales del año a la fórmula Vicente Massot-Jorge Bergoglio, pero sale con todo al cruce la mesa de porteros skaters que propone la fórmula Claudio María Domínguez-José Pablo Feinmann. Se arma gran kilombo nacional, vuelan canapés y fondius hirvientes. Diez heridos graves que recoje el titular del SAME Alberto Crescenti, quien se manda un nuevo falso simulacro de fusilamiento ambulancieril. Quedamos todos muy conmovidos con el verso, pero nadie hace un carajo. Al toque formamos una comisión de ovejeros belgas para que resuelvan el tema y se mandan un censo de primera y en unos minutitos nos olvidamos de todo.
Luego de un impasse de movimientos sociales, drogas pesadas, sexo anal con animales y lectura colectiva de la revista El Federal, continuamos con la elección de las personalidades del 2011.
Echando fuego por las orejas los hay que matarlos a todos proponen el exterminio del año, con una lista inagotable en la que se encuentran bolivianos, paraguayos, uruguayos, chilenos, indígenas, colectiveros, maricones, taxistas, porteros, empleados públicos y del subte, piqueteros, afiladores, tortas, zurdos, cartoneros, montoniños, boy scout, coreanos, chinos y músicos de rock. Todos se levantan indignados para presentarle el juez Oyarbide una denuncia por xenofobia, pero en el camino se pelean porque consideran en el fondo que alguno de los grupos merece la pena, pero se vuelve a disolver el grupo al no poder generar consenso, ya que hay muchas opiniones encontradas.
Militantes faloperos, la pata de cordero y la mesa de dulces piden que se vote ya el chupamedias del año. Postulan a Artemiópolis, al encuestólogo Backman, a la redacción entera de Monedas Al Sur, Tiempo Checheno y Paginita, a Lucha Galende, Víctor Morrales (el uruguayo, no el boliviano) y Héctor Timberland. "Kanibal Fernández", que estaba infiltrado en la mesa de quesos opera la votación para que se vaya todo a la mierda y recibe velozmente el apoyo de Dühalde, que estaba disfrazado de portero skater y de Pancho Narváez, que revistaba en las filas de hay que matarlos a todos y de tasas chinas a la vez.
La cosa explota y termina como el orto cuando empiezan a golpearse Papá Noel, oculto en la mesa de cuatrerizados encarnizados contra los tres reyes magos, que militaban en la mesa de vecinos. Se producen desmanes, vuela cocaína por el techo. Papá Noel es violado por Huguito Biólkathen, que apostaba por la mesita de genocidas, salta Andres Calamaro y la Hiena Barrios (vecino) lo duerme de un cross de derecha al mentón, Cobos (sojeros sensibles) se escapa agachado por debajo de las mesas, pero Kanibal le tiende una trampa y lo pone al Gordo Pera con la boca abierta en la puerta. Julito no se aviva y es deglutido por el infame drogadito. Alguien llama al SAME y vuelve Crescenti a escena, pero esta vez la víctima es él. Se escuchan los últimos disparos, los espanta-suegras se desinflan y en FM 100 un nuevo año comienza.
Vomiten a los garcas, cuidado con los de barba candado. Digan que no y no se dejen, luchen por sus deseos y por la libertad.