GRUPO G.
Luis D´Elía: surgido del movimiento social matancero, es el prohombre del insulto clasista. Es el creador de memorables combinaciones de puteadas como “Tengo un odio visceral por la puta oligarquía que tiene las manos llenas, pero llenas de sangre de pueblo”; “los grupos hegemónicos de la comunicación son una verdadera raza de víboras”; “Droga y duhaldismo son dos caras de la misma moneda”; y su “¿Cómo le va sorete?” Te odio Peña, odio tu plata, odio tu casa, tus coches, tu historia, odio a la gente como vos que defiende un país injusto e inequitativo”.
Jorge Lanata: entre pitada y pitada mete una puteada. En su despedida de Crítica regaló el encomiable “el genuflexo señor Kirschbaum, cada día más encorvado por decir que sí”. También son legendarias sus agarradas con Barrionuevo. A los que lo critican, les responde: “Grandísimos hijos de puta. Cualquier boludo de los que me cuestionan saltaría en una carrera de embolsados en la tele”.
Pity Alvárez: El líder de Viejas Locas entrega genialidades para subirse al torneo: “A veces me pongo una remera de Ricky Martin porque me gusta que los boludos se calienten. Porque hay que ser muy boludo para calentarse porque uno se puso una remera, ¿no?”; “Es nuestro primer Luna Park. Me chupa un huevo. A mí me gustaría tocar en la punta del Cerro Uritorco”; y la respuesta a su público acalorado: “¿¿¿Quieren agua, dicen??? ¿No quieren cerveza, boludos?”.
Marcelo Araujo: el recuperado relator del pueblo es un experto de la grosería y la bravuconada y siempre deja a Marianito Closs como un nene de pecho. “¡Lo que te devoraste!” y “¿Hoy no piensan mojar?, son sólo algunas de sus delicatessen. Su obra cumbre es “estoy cagado, Macaya” en el repechaje con Australia en 1993.
Luis D´Elía: surgido del movimiento social matancero, es el prohombre del insulto clasista. Es el creador de memorables combinaciones de puteadas como “Tengo un odio visceral por la puta oligarquía que tiene las manos llenas, pero llenas de sangre de pueblo”; “los grupos hegemónicos de la comunicación son una verdadera raza de víboras”; “Droga y duhaldismo son dos caras de la misma moneda”; y su “¿Cómo le va sorete?” Te odio Peña, odio tu plata, odio tu casa, tus coches, tu historia, odio a la gente como vos que defiende un país injusto e inequitativo”.
Jorge Lanata: entre pitada y pitada mete una puteada. En su despedida de Crítica regaló el encomiable “el genuflexo señor Kirschbaum, cada día más encorvado por decir que sí”. También son legendarias sus agarradas con Barrionuevo. A los que lo critican, les responde: “Grandísimos hijos de puta. Cualquier boludo de los que me cuestionan saltaría en una carrera de embolsados en la tele”.
Pity Alvárez: El líder de Viejas Locas entrega genialidades para subirse al torneo: “A veces me pongo una remera de Ricky Martin porque me gusta que los boludos se calienten. Porque hay que ser muy boludo para calentarse porque uno se puso una remera, ¿no?”; “Es nuestro primer Luna Park. Me chupa un huevo. A mí me gustaría tocar en la punta del Cerro Uritorco”; y la respuesta a su público acalorado: “¿¿¿Quieren agua, dicen??? ¿No quieren cerveza, boludos?”.
Marcelo Araujo: el recuperado relator del pueblo es un experto de la grosería y la bravuconada y siempre deja a Marianito Closs como un nene de pecho. “¡Lo que te devoraste!” y “¿Hoy no piensan mojar?, son sólo algunas de sus delicatessen. Su obra cumbre es “estoy cagado, Macaya” en el repechaje con Australia en 1993.
1 comentario:
estás cagado, Araujo??? hasta ahora no sacaste ni un voto, kirchnerista converso
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