Asentado en la costa de Rosario con el objetivo de realizar una hasta por ahora exigua cobertura del Mundial de Hockey femenino, el periodista de la redacción luddita Juan Carlos Campanita no dejó de sorprenderse ante la abultada delegación china.
Más de 500 periodistas, 150 dirigentes y 80 integrantes del cuerpo técnico, llamaron la atención de nuestro sagaz reportero que comenzó una investigación que sin dudas merece un lugar destacado en la biblioteca esencial del periodismo argentino, al lado de un ejemplar falsificado de El dueño de Luisito Majul.
Carancheando un surubí y dándole sin asco a la cerveza, el corresponsal repreguntó con insistencia al presidente de la Cámara Chino-Argentina de Palos de Hockey, Carlos Chino Maoísta Tapia, quien soltó la precisa: "es cierto, al 80 por ciento de nuestra delegación no les interesa un corno el hockey. En su mayoría son economistas, contadores públicos, sociólogos y politólogos que vinieron a investigar cómo hace la Argentina para crecer a tasas tan pero tan altas. Nosotros este año vamos a crecer a un 8,7, calculo. Pero ustedes van a meter un 10. Así que necesitamos inyectar más inflación para crecer a tasas argentinas".
Parapetado en la popular visitante, el ombusdman oriental Fernando Chino Navarro confiesa: "estamos azorados por el vigor de la economía argentina, no paran de meterle carbón a esta loca vaporera que cruza los mares del desarrollo. La guita les quema en las manos. Los argentinos van del trabajo al cajero y del cajero al súper o al shopping. Estamos viendo cómo les podemos vender más changuitos de súper y góndolas a estos ñatos".
Ya volviendo para la pensión ribereña en la que se aloja, Campanita reflexiona: "Debo confesar que hace unos 20 años para mí los chinos eran igual que los extraterrestres. No tenía ninguna duda de que existían, pero creía que jamás me iba a cruzar con uno".
1 comentario:
al fin hablan un poquito del kirnerismo de una buena vez porque ala final estaban medio en cualquiera
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