Resulta que Huracán

Me clavé un Rivotril y me puse a ver el fútbol. Podría ser el título de un tema de Adriana Varela o de Piti, no? Pero no lo es. Viendo Independiente versus Tigre me dormité. Al despertar habían hecho un par de goles. Bien carajo!, tengo a Montenegro en el Gran DT.

El Américo Rubén Gallego se abrazaba y pasaba la transpiración con fuerte riesgo de contagio de gripe porcina con los mismos once tipos que venía puteando de lo lindo. San Lorencinis seguía con su ritmo entonado de derrotas al paso. Me fui al cine, apagué la tele y lo dio vuelta.

Central ganó 1-0 decía un cartelito muy chiquito en el costado inferior de la pantalla señora, diría el extinto relator peronista de "Proyección 86" entre tanto éxitos. Y comiendo una de muzza de parado en Banchero vi que Estudiantes le ganó 3 a 0 a Lanús. "¿Quién tiene ganas de ganar el campeonato?", le dije al pizzero que me miró con cara de callate y seguí comiendo.

Después me vi una peli y encontré al Hendler turco. Pero River perdió con Newells Olds Boys, Colón con el Argentinos de Canuto y el puntero (Vélez) empató con San Martín de Tucumán. Mientras tanto el despreciable ex técnico de Estudiantes de Buenos Aires se imagina como Rinus Michael con su 4 a 1.

Y sí, el partido más vistoso resultó ser Huracán-Godoy Cruz. Los mendocinos dirigidos por un ex futbolista que parece un cantante de pop latino cayó de rodillas ante el progresismo elegante, toquetero, coqueto, cansino y con un dejo arrogante de Angelito Cappa.

Los hinchas de Boca sólo cuentan los goles de Palermo. La pobreza franciscana y asceta se apoderó de nuestro fútbol televisado.

Teicespor, teicespor la puta que te pario, gritan los muchachos en la popular.

Hugo Nelson Lacava Shell