La ministra de Salud de la Nación, Graciela Súperhormigón Ocaña, organizó esta mañana una conferencia de prensa y, ante la vista de un montón de periodistas, se zampó un par de rodajas de longaniza que le había traido un amigo de Tandil para demostrar la absoluta desvinculación del consumo de carne de cerdo, chacinados y facturas con el contagio de la gripe porcina que se anda irrigando a lo loco como una peste medieval por todo el concierto de las naciones.
La ministra también picó más luego un poco de queso fontina y, ya con la compañía de su asesor Héctor Lombardo, se clavaron un vinito que encontraron detrás de un escritorio, que había quedado guardado desde los felices años de Ginés González García, quien hoy hace patria desde el otro lado de la cordillera, en ese país trasandino llamado Chile, que dio grandes futbolistas, de la talla de Sebastián Rozenthal, Marcelo Salas, Ivo Basay; y conductores televisivos tan recordados, como Paulina Nin de Cardona y el Chino Navarrete -que no tiene ninguna vinculación con nuestro querido diputado nacional Fernando Chino Navarro.
3 comentarios:
me estoy pegando una copeteada con unos pibes.
Salud y Ginetas
aguante Graciela. Para cuándo un mano a mano con el doctor Zinc?
cuándo aparece en la playboy graciela??
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