Una inseguridad que no se aguanta

Dos señoras de 60 y pico de años. Una mesa. Dos lágrimas. Un libro subrayado. Un bar coqueto de Palermo Alto.

- Acá dice que hay muchas formas de pobreza. Que una persona puede tener muchos recursos y propiedades, pero que también puede ser pobre.
- ¿Qué quiere decir con eso?

- La verdad es que no sé muy bien, debe ser que...

- Sí, pensándolo bien, es cierto. Por ejemplo, una persona puede ser muy rica pero a la vez ser pobre de afecto.

- Claro, tener a un hijo viviendo en Estados Unidos, y no tener mucho contacto con él.

-Sí, o estar casado con un hombre que no te sepa valorar, como le pasa a una amiga.

- Mi hija mayor, por ejemplo, no tiene un gran trabajo y su esposo tampoco, pero son muy felices y tienen unos hijos muy lindos. En cambio, mi otro hijo tiene un gran ingreso, pero no se lo ve tan contento.
- Sí, bueno, anotemos eso entonces...

- ¿Querés escribirlo vos?

- No, no, está bien...

-Viste cómo nos están mirando esos chicos.

- Están bien vestidos, pero no sé qué hacen ahí parados en la puerta.

- Tienen cara de sospechosos.

-Sí, la verdad es que me estoy asustando.

-Seguro que ahora nos entran a robar.

-Ay, sí. Tendríamos que llamar al 911.

-Sí, digámosle al dueño del bar.

- A ver, nena!, nena!, vení.
-¿Qué pasa señora?

- Llamalo al dueño, esos dos chicos tienen un aspecto sospechoso.

-Sí, ya lo llamo.

-Y, si vienen y nos roban...

-Ay, qué barbaridad, ya no se puede salir a la calle.

-Sí, es terrible.

-Y fijate cómo nos miran

-Se siguen riendo.

-¿Señoras, qué necesitan?

-Habría que llamar a la policía, en cualquier momento van a entrar a robar.
- Sí, cobrénos, porque nos vamos, antes de que entren.

-Sí, en todo caso volvemos después de que vengan los policías.

***
(Quince minutos más tarde)

-¿Y, qué pasó, se fueron?

-¿Quién era la chica a la que esperaban? Porque salió de acá, la saludaron y se fueron los tres.

-Era el hermano de una chica que trabaja acá, con un amigo, lo que pasa es que no sabíamos...

-Más que el hermano parecía el novio, por el beso que le dio.

-Sí, pero viste cómo se reían de nosotros.

-Ay, sí, que barbaridad. Se burlaban. Con la inseguridad que hay.

-Se los tendrían que haber llevado presos por las dudas.

-Y, sí, la verdad que nunca se sabe qué puede pasar.