Frase de la dimensión futbloística. Dicese de aquel jugador que tira un caño en la línea del lateral. La para de pecho en el banderín del corner. Ensaya un sombrero a un jugador rival cuando la jugada fue anulada por alguna infracción. Tira una rabona para un compañero que se encuentra a dos metros de distancia. Hace jueguitos con la cabeza cuando el árbitro le pide la pelota para finalizar el encuentro. Y es aquel que es el más, más, más habilidoso jugando con una pelota de tenis contra el perro del vecino un sábado por la mañana, mierntras cinturea los chorros de agua que florecen de las mangueras afiladas de los porteros de la cuadra.
Es el que le roba la pelota al sobrino y lo elude hasta dejarlo desparramado por el piso arrebatado de odio. El que amaga con alcanzarle al suegro una naranja de la siguiente forma: mantiene el cítrico en la mano más habil de cara al cielo. Toma impulso, lo eleva en el aire a la vez que avanza con el brazo y cuando cae la naranja da contra el biceps. De esta forma la fruta toma impulso hacia adelnate pero al quedar el brazo más adelante cae dormida nuevamente en la mano. Este movimiento suele acompañarse de un ramplonazo "oso" y/o "ole".
En los pastizales es un hombre que no deja que el balón pique ni por un instante. Lo eleva en cucharita y comienza un avance loco haciendo jueguitos con la rodillita, el pecho, la cabeza, el pie izquierdo, el derecho, rodilla de nuevo y cuando se pianta la redonda, la toca con el antebrazo, el hombro y sigue hasta que se le va a la General Paz.
Es el que le roba la pelota al sobrino y lo elude hasta dejarlo desparramado por el piso arrebatado de odio. El que amaga con alcanzarle al suegro una naranja de la siguiente forma: mantiene el cítrico en la mano más habil de cara al cielo. Toma impulso, lo eleva en el aire a la vez que avanza con el brazo y cuando cae la naranja da contra el biceps. De esta forma la fruta toma impulso hacia adelnate pero al quedar el brazo más adelante cae dormida nuevamente en la mano. Este movimiento suele acompañarse de un ramplonazo "oso" y/o "ole".
En los pastizales es un hombre que no deja que el balón pique ni por un instante. Lo eleva en cucharita y comienza un avance loco haciendo jueguitos con la rodillita, el pecho, la cabeza, el pie izquierdo, el derecho, rodilla de nuevo y cuando se pianta la redonda, la toca con el antebrazo, el hombro y sigue hasta que se le va a la General Paz.
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