El derrotero de Papá Noel, o el Gordo Bolsa, como lo llaman sus íntimos, parece no tener fin. Ahora el súper jefe de ministros Kanibal Fernández deslizó como al pasar que podría haber participado del complot para desestabilizar al gobierno, como partícipe necesario de los desmanes producidos en la legendaria estación ferroviaria de Constitución, que son de dominio público.
Al parecer, ojo al parecer, el sistema de cámaras personales que posee el Gran Kanibal habría captado la imagen de un gordo con mochila entrando desaforado al local de ropa deportiva incrustado en la estación terminal del ferrocarril General Amado Roca, al grito de "las llantas son de Papá".
Luego de ver las imágenes, hojear una edición del diario Crítica y hablar vía Skype con el Indígena Solaris, Kanibal llegó a la conclusión de que Papá Noel es un mercenario del capitalismo, que puede llegar a trabaja hasta de triple agente con tal de llenar la bolsa. "El traje parece una pancarta del Polo Obero, usa casi los mismos lentes que Marcoquitos Aguinis y el Duhalde bañero le salvó la vida cuando se quiso ahogar en una pelopincho llena de licor Tres Plumas que tenía preparada en la terraza para esperar a los reyes magos en 1991", dicen que dijo El Kanibal Fernández, mientras hacía jueguitos con varios muñequitos de Martín Karadajián que se guardó de los chocolatines Jack.
Otras fuentes inconfesables del Kanibalismo bonaerense aseguran que lo vieron escupirle en la cara kerosene a varias viejas que esperaban el 93 y luego hacer de lanzallamas humanos para derretir la aguja del reloj de la estación para instituir una subjetividad de nuevo tipo.
Otrs fuentes, aún peor catalogadas, señalan que después de participar de los incidentes en Constitución y con diez bolsas llenas de ropa deportiva secuestró una unidad del 148 y junto a Spontón, Saturno y otras glorias del Club Atlético Platense, se fueron hasta Florencio Varela a jugar un desafío con figuras destacadas de la década del 70 de Defensa y Justicia.
Por último, una fuente ya absorbida totalmente por la ingesta de cañitas voladoras, mezcladas con Tiner y Chynar, aseguraron que lo vieron resistirse a un intento de detención por parte de efectivos de la policía bonaerense y fugarse en un 403 descapotable con rumbo a la rotonda de Alpargatas, que al parecer conducía a toda velocidad Liliana Felipe de Solá. A propósito.. ¿alguien sabe algo de ella?
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