El verdadero destino del Juanca Tedesco

Se dijo que, luego de su resonante -casi estruendoso- paso por el ministerio de Educación, nuestro querido Juanca Tedesco iba a pasar a liderar una Unidad de Planeamiento y Evaluación del área, con rango de secretario de Estado y que dependería de forma directa de la Presidencia.

Nuestras fuentes que portan el inmaculado guardapolvo blanco nos informaron hace minutos que, sin embargo, ese no sería el verdadero destino del educador. Se trataría de una cortinita bordada de humo que encubriría un acuerdo secreto entre la Argentina y la Autoridad Nacional Palestina.

El Juanca, digámoslo de una vez por todas, tendría una misión diplomática en una de las zonas más calientes del mundo y fungiría como doble de riesgo del presidente palestino Mahmoud Abbas. Tendría la peligrosa tarea de reemplazar al mandatario en cócteles, seminarios y congresos.

Algunos que lo quieren bien al ex ministro explican que este brusco giro en su vida se debe a la enorme pasión que siente por la causa palestina. Las malas lenguas que habitan el Palacio Pizzurno, sin embargo, creen que el Juanca fue adornado por una torta de guita de Al Fatah.