La cosa está muy áspera y habrá que hacer tripas corazón. Desde Boquita y River no saben si sacar a todos los pibes de las inferiores a pedir guita en las calles porteñas o si rescatar a viejas glorias del balompié para facturar doble. Por ahora, optaron por lo segundo y armaron la triste Liga Senior, con dos uruguayos -Enzo y Manteca- como estandartes. Además, aprovechan y a estos jugadores les pagan en australes.
Pero están pensando un par de nuevos proyectos para rasguñar algunas monedas perdidas entre las pelusas en el fondo del bolsillo. Boca ya lo decidió: será una filial del poderoso Club Deportivo Águila de El Salvador. El acuerdo le permitirá ceder a sus principales jugadores y ahorrarse de pagarles los contratos. A cambio, recibirá unos 20.000 cólones (la moneda salvadoreña) y una decena de juveniles aguileños para reforzar su escuadra.
River está más complicado. Analizan venderle el estadio a un holding de pastores evangélicos y podrían alquilar al Ogro Fabbiani y al Burrito Ortega a un parque de diversiones de la zona de Luján, al que suelen concurrir los niños catecúmenos luego de recorrer la Basílica.
1 comentario:
qué cuadrito se está armando river, otra que la maquina del cincuenta
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