Kilombo mal mal mal

Ésta no va a pasar. La cosa dentro de la redacción de Los Ludditas viene así de jodida, man. Vamos a dialogar, bueno, vamos a dialogar. Esto empezó hace un tiempo cuando el ala Belgrano del edificio de Los Ludditas plantó una campaña de desprestigio contra un símbolo de la lucha popular urbana como es Jorge Roberto "la Chancha" Rinaldi.

Luego de un tiempo de paz pactada, los tipos se tiran con todo lo que tienen. Sacan sus verdaderas alpargatas, desatornillan los placares del miedo, abren sus cajitas de odio, revientan contra las paredes las teteras del mal. Y obviamente meten mano en sus propias historias, relamiéndose en la bosta de los mares de soja rebozantes en el corazón de los "pequeños productores" de la provincia de Buenos Aires.

Es así, chicos. Duele. Desde el ala Moreno del mismo edificio les decimos que duele. Hubo mucho esfuerzo para llevar adelante este bloquete. Mucho consenso, mucho diálogo, pero no hay nada qué hacer, los tipos se quieren llevar puesto todo. Pactaron con lo mas rancio de la oligarquía nacional. Es más, este mismo fin de semana celebran un rito religioso que involucra a la Iglesia Católica y provoca, dando las espaldas claramente al Estado nacional.

Desde nuestro espacio resistiremos los embates de la derecha golpista y desestabilizadora. Apuntaremos nuestros fusiles con pesto, para defender a nuestra motorman del proyecto nacional y popular, que es cierto, está un poquito más chiquito, pero sigue a toda máquina desparramando por el cielo la gran nube del crecimiento nacional a tazas chinas.

Es por esto que, mientras el ala Belgrano escribirá historias de señoras ricas que toman el té mientras los peones le limpian el orto, nosotros declaramos la toma de esta publicación, el control obrero y ojo si esto se pone más feo, vamos a apelar todo al luddimo, invocaremos a Nedd Ludd, y empezaremos a reventar todas las maquinitas.