Hermoso, hermoso, hermoso fue el encuentro entre la motorman de la locomotora hacia el progreso nacional y popular Cristina Fernández de Fernández y el jefecito de Gobierno porteño Mauri Papu Macri.
Para olvidar los resquemores del pasado, Papu le obsequió a la presi un bandoneón descartable como símbolo de la ciudad que administra tan tan bien. Como si fuera el presidente de Senegal y en su visita debiera presentarle los productos típicos de su país a la mandataria.
Ay, el bandoneón, ese instrumento tan exótico para los argentinos, que tocaron sólo algunos tipos excéntricos como el Gordo Troilo, Leopoldo Federico y Astitor Piazzolla.A partir de ahora, cada gobernadorcito debería llevarle alguna artesanía regional a Cristina. Si hoy se ven las caras, Francisco El Pancho de la Gente le tendría que entregar unas obleas con arequipe. A cambio, nuestra conductora le obsequiaría un frasco de dulce de leche.
1 comentario:
EY YO QUE LLEVO?
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