
Luego de un tiempo de verdadero recogimiento social y embabinización sindical, pero sobre todo, todo, todo a pedido del público lddita vuelve esta maravillosa sección que nos deleita con las actividades que realizaron las beldades del zafarrancho nacional. Vamos entonces con la letra C.
Carriol De, Lilita Downs: despúes de pegarse el rosqueteo del año con sus amiguetes opositores y prácticamente deglutirse al Cngreso de la Nción interno con las fauces de sus labios bucales y vaginales, Lilita se excitó tanto que se fue a Punta del Este. Encalló en la arena y abrazando de un lado a una tonina y del otro a Matías Méndez, se clavó 3421 sánguches de pan lactal de jamón, queso, tomate y mayonesa.
Calamaro, Andrés: se fue a la casa de su hermana, abrió la ventana, tocó la campana, se coló un licuadito de banana. Y después le entró a una manzana, mientras escuchaba Bandana, sentado en una palangana. Jugó con una rana, durante ocho mañanas y tiene pensado viajar en el verano a Punta Cana con la chica Mariana.
Clotilde Acosta (Nacha Guevara, está): se fue el finde con Daniel Osvaldo Scioli, Carolina Rabolini y los hermanos Pimpinela a un hermoso chalet del barrio Los Troncos en Marpla. Comieron asado, que hizo Dnaiel con su expertíz maravilloso, estallaron de alfajores Havanna de fruta, se sacaron fotos en el casino, a la tarde llegó Vilas, brindaron por la familia y la Clota aprendió a pedir un poquito de represión.
Carlos Bilardo: después del sorteo del mundial, se hizo un city tour de violencia, sexo, rock y desenfreno por la capital sudafricana. Se copeteó con un par de pibes chorros de allá en un parripollo al paso. Se bailó unas cumbias y se dejó violar por tres negros ensangrentados. Mordió el polvo, escuchó Freddy Mércuri y se aspiró tres gramos de sal de anfetas cortada con vidrio molido. Voló como loco hasta un pirulo, se tomo 12 botellas de piña colada y como a las tres de la tarde del domingo se durmió en los brazos del travesti Esther.