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domingo, 29 de abril de 2012

Un mate amargo para el Choclo Ricardo

                                                                                                                             
Por Horacio Dall'Oglio


Era viernes a la tarde y estaba solo en la estancia, en Armostong. Toda la guriseada se había ido a la casa del Efraín a jugar a la Play 3, inclusive el Eulogio, un grandulón de treinta y ocho años, porque al parecer ya habían conseguido la actualización con Vilanova como director técnico del Barcelona, en reemplazo del Pep Guardiola, y querían probarlo. Ni mi china estaba, se había ido a con la mujer del Efraín y la de Don Segundo a festejar el divorcio de doña Julia con una reunión de Taper Sex en su casa, y una moza le iba a llevar unos juguetitos pa’ entretenerse, me había dicho la china toda contenta. 
Es ahí que yo estaba recostado en la pared interminable, casi infinita de paquetes de yerba que había armado un poco pa’ tapá’ el viento que siempre se escurre por las rendijas del galpón y otro poco pa’ no entregarle mercadería a los mayoristas así  puedo jugar con la falta de producción y le subo el precio; y es ahí que me cebaba unos amargos con un chorrito de café al coñac, pa’ amainá’ el fresquete, junto al Canuto que roncaba de lo lindo a mis pies enroscado en su cuerpo flacucho, cuando de pronto el perro se levantó como si le huguieran pinchao el tuje con un alfiler en el sueño y se puso a ladrar como loco pa’l lado de la puerta.
Al principio le dije que se callara, que no me dejaba escuchar el chamamé de la radio, pero en cuantito le empezaron a temblequeá’ las patitas flacas me enderecé, dejé en la mesita el mate y la botella de café al coñac, bajé el volumen del aparato, me levanté de la silla y desenvainé el facón en la espalda sin mostrarlo. Entonce’ vimos con el Canuto que se abría la puerta del galpón, previo chirrido de película de terror, y una sombra medio estirada se asomó por el marco y encaró pa’ donde estamos nojotro’. Las patitas del Canuto parecían que se iban a quebrar, por como le temblaban. De golpe algo de su instinto perruno le injundió coraje y se jue ladrando pa’ la puerta, pero en cuanto la sombra le rugió el Canuto salió chillando pa’ la casa.
Ya me estaba cansando el suspenso que le ponía la sombra pa´ meterse al galpón, hasta que por fin salió de la puerta un yaguareté enorme caminado despacio. “Vení, dale, vamo’ a terminar este entuerto de una vez” le dije, dándome juerza pa’ que no se note el julepe que tenía, mientras me sacaba el pocho y lo ponía en el brazo izquierdo.  El yaguareté se me acercaba un paso, y yo hacía un paso, él otro y yo lo mismo, parecía que estábamos por jugar al “pan con queso”. En eso, cuando le iba a pisar su garra con mi alpargata, el yaguareté hizo una carrera cortita, como si juera Maradona en un tiro libre, y me saltó con las uñas ajuera como en cámara lenta. Ahí nomá’ le tiré el poncho para taparle la cabeza, pero antes que llegara me hizo una guirnalda con forma de patitos unidos por sus alas con el poncho, y siguió tirándose sobre mí. Lo esperé con el facón escondido y cuando estaba listo para clavárselo en el cuello el yaguarté se dio cuenta, me pegó un zarpazo en la mano, y me tiró lejos el cuchillo.
Así desarmado como estaba, me arremangué la camisa escocesa, como si juera Silvestre Estalón en Rocky, me sequé el sudor de la nariz con el pulgar derecho y le dije: “volvé si te la aguantás, gatito”.  Pero el michifús no arrugó y se tiró de nuevo con las uñas afuera y en cámara lenta. Entonces logré agarrarle las patas delanteras y con los pies le trabé las patas traseras, y empezamo’ a rodar por todo el galpón, y salimo’ pa’ juera, y seguimos rodando, pasamos por la calle principal de Armstrong mientras las gentes veían el espectáculo, y seguimos rodando, y nos juimo’ pa’l puente Zarate Brazo Largo, y seguimos rodando y nos metimos en la laguna de San Pedro que estaba fría, y ahí empezamos a volver, rodando también, y otra vez el puente, la ciudad, hasta que llegamos a la estancia, y nos metimos con la tranquera abierta, y terminamos en el galpón recontra mareados los dos.  Cuando se nos pasó la calesita, el yaguareté, se paró en sus patas trasera’ y, todavía agitado, me dijo: “Cholo Ricardo, yo soy el espíritu de selva misionera y esto es solo una advertencia”. No entendí qué me quiso decir, así que le pedí que me lo explique de vuelta. Despue’ de resongar me dijo: “Soy el espíritu de la selva misionera y esto es solo una advertencia por estar lucrando con el sudor de los hermanos que trabajan día y noche para cosechar esa yerba que tenés apilada como si fuera un yenga gigantesco”. Miré hacia las pilas de paquetes y agradecí el cumplido con la cabeza. “Tenés hasta mañana para hacer que yerba vuelva a las góndolas de los supermercados chinos, y los almacenes de barrio. De lo contrario”, ahí el yaguarté se calló y se pasó una garra por la garganta como cortándola. Después se dio media vuelta, se fue caminando despacio, y yo me desmayé.
Me desperté de golpe con el Canuto durmiendo enroscado a mis pies. Sobre la mesa estaba la pava de hierro y el mate que todavía humeaba, la botella de café al coñac, y la radio que tiraba los acordes de un chamamé.  Miré los paquetes de yerba apilados a la perfección hasta llegar al techo, y no vi pasar ni si quiera una mosca. Me miré; tenía el poncho puesto y sano, y el facón atrás. Me levanté y el Canuto ni se dio cuenta. Miré de nuevo a donde estaba sentado y vi la botella de café al coñac vacía, me reí para mis adentros, y entendí todo. Después de un rato, vi que ya no había lugar donde poner la yerba así me jui a buscar la Toyota y empecé a cargar solito algunos paquetes de yerba hasta llenar la doble cabina. Me jui entonces con el Canuto en el asiento de acompañante, y encaramos pa’ la tranquera. Pero cuando estaba por llegar clavé las guampas y el Canuto salió volando por el vidrio de adelante. En la tranquera, agazapado, estaba el yaguareté que me hizo “ojito” con una de sus patas y se fue corriendo. 

miércoles, 25 de abril de 2012

Cierre con Fito y Monseñor


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Después de una buena receta para nuestras dudas culinarias, nos vamos junto a Monseñor Barone y un sincretismo poco conocido de su parte.

Dario Aranda y los "banquineros" del Chaco


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Nos comunicamos con Dario Aranda que anduvo por Chaco y nos cuenta sobre los “banquineros”, pequeños productores que lograron la expropiación de 500 hectáreas, y además de trabajar la tierra tienen su propia escuela. Después por Formosa donde estuvo en un asamblea wichi. 

Richard Artigas y la película de Jaime Ross


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Conversamos con el Richard Artigas, trapito uruguayo de Tacuarembó, sobre lo recaudado con los termos en el r ecital de Pablo Mc Cartney, después nos cuenta sobre su tio Washigton, y de la película de Jaime Ross.

Anarco Relatos: Gonzalez Pacheco

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Leemos un fragmento del libro "Los anarquistas expropiadores" de Osvaldo Bayer, referido a los delincuentes desde la óptica libertaria de Gozalez Pacheco.

Alejandro Pappo y un regalo a B.B. King


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Alejandro Pappo responde un cuestionario jugadísimo, donde cuenta entre otras cosas por qué le regaló un qu eso a B.B. King.

Federico Poore y la reforma al Código Civil


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Hablamos con el periodista Federico Poore sobre el anteproyecto para cambiar el Código Civil y el Comercial, que incluye temas como el divorcio, matrimonio igualitario, y la propiedad comunitaria de la tierra para los pueblos originarios, entre otros.

Silvio Prende y Apaga el gas (nacionalizado)


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Vuelve a Los Ludditas Silvio con su Prende y Apaga el gas, preocupado por la expropiación de YPF, sobre todo porque se pone en duda la continuidad de su programa, y encima no lo dejaron despedirse de su amigo Antonio Brufau.

Apertura de fideos con queso


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En el aniversario del natalicio de Carlos Bladimir Lennin, arrancamos el programa con algunas Enfermérides y muchas dudas culinarias.

domingo, 22 de abril de 2012

Truco para tres, primera parte

Por Horacio Dall'Oglio

         Es un día soleado en la quinta celestial, y en la radio comunitaria El zorzal canta …adivino el parpadeo de las luces que a lo lejos, van marcando mi retorno…”. Néstor se encuentra sentado en una mullida nube con los pies colgados en el aire, viendo expectante el Salón de los Patriotas de la Casa Rosada, mientras se refriega las manos con impaciencia. A unos metros, en una mesa de jardín, Perón silba el tango y mezcla las cartas para jugar un truco gallo con Balbín y Frondizi, vestido con su traje militar, la banda presidencial cruzada, y una gomina terrible.  
- ¿Y pibe? ¿tenés para rato en esa nubecita? –dice el general, terminando de repartir- Seguí jodiendo y te vas a caer como un boludo –acota riéndose- Mirá que ya largamos, eh. Cortá Ricardo –dice Perón a Balbín, y este corta en tres, después en tres, y en tres más- Que ganas de hinchar las pelotas –le reprocha el general mirándolo fijo.
- Espere Don Juan, me parece que Cristina está por anunciar algo importante, estoy seguro porque se rasca atrás de una oreja –dice Néstor sin dejar de observar hacia abajo- Sí confirmado, se viene una cadena nacional porque Randazzo se cruzó de piernas como si fuera Charly García.
“…y aunque no quise el regreso, siempre se vuelve al primer amor…”
- Ufa che…–se queja Don Juan porque sabe que le van a cortar el tango por la mitad.
- ¿Otra vez la tenemos que escuchar? Y ahora que va a anunciar “Chocolate para Todos”-le dice Frondizi a Balbín mientras le guiña un ojo y pone su mano derecha en alto como para “chocar los cinco”, pero este parece no entender el gesto, y Frondizi baja la mano desanimado.
- ¿Qué pasa? ¿están por rajar al vice? –dice por fin Balbín, escondiéndose detrás de sus cartas para disimular la  mano adversa. El general levanta las suyas y se lleva la mano izquierda a la cabeza para mostrar preocupación, mientras Frondizi no puede disimular su entusiasmo y suelta una risita burlona. De pronto el tango se interrumpe y arranca la Cadena nacional en todas las emisoras argentinas, incluidas las del territorio celestial.
 “…el poder Ejecutivo de la Nación envía al Honorable Senado, para su tratamiento por el Honorable Congreso, el mensaje Nª 529 acompañado del siguiente proyecto de Ley.Título uno, Capitulo único: De la Soberanía Hidrocarburífica…”,
En ese momento Néstor pega un salto de la nube donde estaba sentado, corre alrededor de la mesa y revolea la banda presidencial, después lo despeina a Frondizi, también a Balbín, saltea a Perón que le gruñe, sigue carrera y se tira de panza para hacer el avioncito sobre otra nube.
- ¿Hace falta esto? –pregunta Frondizi señalando su  cabellera, y Perón hace un gesto para que se tranquilice-“…declárese de interés público nacional, y como objetivo prioritario de la República Argentina el logro del autoabastecimiento…” Eso yo ya lo logré –dice Don Arturo con orgullo, arreglándose el pelo.
- ¿Qué están diciendo? –pregunta Balbín.
- Que le van a expropiar YPF a los españoles –dice Perón.
- ¿Y cuando la vendieron? –vuelve a preguntar Balbín con el mismo desconcierto que antes.
- Un peronista fue, no te acordás Ricardo –y Balbín mueve la cabeza a los lados.
- Momentito –dice el general y se levanta de la silla- ¡Ese no fue peronista!
- A no, ¿y qué fue?
- Fue un ladrón, entre muchas cosas, de los símbolos justicialistas –dice el general sentándose despacio- Esperá que esa rata suba acá...-dice Perón, y se golpea varias veces el puño derecho en la palma izquierda en señal de advertencia. ¿Empezamos de una vez?
“…situación de Repsol YPF, 1999-2011 .Primer cuadro por favor…”
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Truco para tres, segunda parte



Una figura que eclipsa el sol se acerca con una reluciente bandeja de plata con cuatro vasos de vidrio, una botella de Legui, un platito con manís, otro con queso Mar del Plata, uno con salamín picado fino, y uno más con jamón crudo en rollitos. Su vestido floreado se tensa en las rodillas cuando camina, y las nubes se abren a su paso.
- Muchas gracias querida –dice el general, mientras ella deja la bandeja a un costado de la mesa, y le da un beso en el cachete a Perón.
- Muchas gracias señora Eva –dice Frondizi, concentrado en sus cartas para no mirarle el escote pronunciado.
- Si muchas gracias señora Eva, pero ¿no le parece que tiene demasiado colesterol todo esto? –dice Balbín, y Evita le responde con rudeza:
- Miré Don Ricardo, si quiere comer coma, y si no, no coma. Da igual, morir de vuelta ya no puede.
- No por supuesto, por supuesto, era un comentario nada más señora Eva. ¿Y cómo va esa radio comunitaria señora Eva? –pregunta Balbín, como para salir del mal paso, viendo los auriculares colgados en el cuello de ella.
- Muy bien, gracias Don Ricardo –dice Eva, cortante- En cuanto la señora termine de hablar, retomamos la transmisión.
“…de proseguir esta política de vaciamiento, de no producción, de no exploración…”
- ¿Y? ¿qué decís? –dice Perón señalando el parlante.
- Y…ya se le va a pasar, hace poco que vino, todavía no se puede despegar –dice Eva viendo con dulzura a Néstor que miraba las fotos de su familia en la billetera junto al parlante.
- No, de él no, de la expropiación –dice el general.
- Ah, sí, sí. Bueno es el 51% ¿no?, tampoco para tanto. Pero está bien, digamos.
- Escuchame, ¿qué disco vas a poner para salir cuando nuestra amiga termine de hablar?
- No te puedo decir, es una sorpresa –dice Eva, guiñando un ojo al general- Los dejo que sigan muchachos, cualquier cosa me avisan –dice ella, y cuando gira Perón se tienta y le palmea una nalga. Eva se da vuelta y mira fijo a los ojos del general.
- Yo no fui, fue él –dice Perón mientras levanta las manos y señala a Balbín con el índice derecho.
- Yo qué, yo no hice nada, yo estaba acá por comerme un rollito de jamón crudo.
- Descuide Don Ricardo –dice Eva, desaprobando la acción de su marido.
- No, pero en serio, yo dudaba si comerme un rollito o una feta de salamín, y justo…
- Sí Don Ricardo, ya lo entendimos. Coma tranquilo que si no le va a caer pesado –dice Eva, mientras se va al cuarto de la radio comunitaria.
“…la necesidad de alinear los intereses del estado y sus provincias…”
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Truco para tres, parte final


Néstor escucha los minutos finales del discurso de Cristina apoyado en una nube con forma de puff, ubicado de manera estratégica en la punta de la mesa, cerca de la picada.
 “…YPF es de todos. Esto quiero que lo tengamos bien en claro…”
- Mirá vos el bonito –dice Balbín y señala la mano que tantea y agarra, desde la otra punta de la mesa, los platitos con los últimos cuadraditos de queso y fetas de salamín. Frondizi también lo ve y comenta con sorna:
- ¡Cortale la mano, cortale la mano! –pero al general no  le causa mucha gracia el chiste.
- Pará Arturo, no jodas con eso che –dice Perón con gravedad en su voz- Yo a este lo arreglo enseguida. Haber muchachos…-dice, dejando el mazo de cartas sobre la mesa y haciendo un parlante con las manos- El que se morfa toda la picada lava los platos y hace la merienda, canté pri, canté pri –Néstor abre grande los ojos, guarda la mano y asoma por encima de la mesa un cacho de banda, en señal de paz- Dale, salí de ahí che y andá avisale a Eva que ya estamos terminando –en ese momento Néstor se levanta, se plancha el traje y la banda presidencial, y se va rumbo a la casa con tranco largo. Perón mezcla con tranquilidad ante la mirada ansiosa de Frondizi, que tiene los mismos once tantos que él, y del cansancio de Balbín, que no logró sacar ni cinco tantos en todo el partido y quedó muy atrás.
“…con petróleo, con yerba, con la 60, o con la que sea…”
El general pone el mazo frente a Balbín para que corte, y este lo parte con pachorra en tres, luego en tres, y finalmente en tres de nuevo. Perón lo mira y se muerde el labio inferior con los dientes de arriba.
- ¿Listo? ¿Terminaste? –pregunta Perón a Balbín, sin esperar respuesta, y junta los pedazos repartidos en la mesa. Frondizi espera que el general termine de dar para levantar sus cartas, que por ser mano le tocan cuatro. Las levanta despacio, como si fuera una única carta, y empieza a mirarlas una a una hasta que descarta en el mazo la que menos le sirve. Cuando Balbín recibe las suyas parece despertarse, como si tuviera una mano para ganarle hasta al diablo. Perón espera que levanten los demás, por cábala, y después hace lo propio.
- ¡Envido! –grita Frondizi de repente, pero ahí nomás Balbín lo interrumpe y le dice de forma recitada:
- En la punta del cerro suspiraba un canario, y en el suspiro decía ¡qué Flor  metiste Ricardo! –dice Balbín golpeando la mesa con una mano.
- Por fin una, vení al pie, vení –dice Perón mientras Frondizi baja un dos de espada, y Balbín un cuatro de basto. El general espera unos segundos, mira a Frondizi y le dice-: ¡Truco a esa mierda!
- Quiero –dice Frondizi sabiendo las cartas que tiene, y Perón baja un doce de copas. Espera otro poco y muestra por abajo del doce el tres de oro. Arturo sabe que le va a costar caro hacer segunda pero no se arruga- ¡Quiero retruco! –dice Frondizi y baja un siete de espada y encima el ancho de basto.
- ¡Epa, epa! que estamos cargado Arturo eh –lo gasta Perón y mira a Balbín para que juegue.
- Voy eh –dice Balbín, que pone un intrascendente seis de basto, mientras vuelve Néstor de la casa.
- Y bueno, si no queda otra che. ¡Quiero vale cuatro carajo! –grita Perón.
- Quiero –dice Frondizi dudando ahora de su estrategia. Perón mira la carta, la da vuelta sin mostrarla, le pasa la lengua en la parte de atrás.
“…y creo que me está viendo…”
Los mira, ve pasar unas nubes arremolinadas en el patio de la casa, y a Néstor que se tira de palomita sobre el parlante, los vuelve a mirar y se pega el ancho de espada en la frente. Ahí nomás Perón se para, Frondizi se agarra la cabeza y Balbín mira sin hacer nada.
- Conga, conga, conga, que siga la milonga –dice el general que se acerca bailando a Néstor, y con los brazos arriba- Vení pibe, vení. Conga, conga, que siga la milonga.
“…a partir de este  momento finaliza la cadena nacional…”
- No llores boludo, no llores –le dice Perón a Néstor que apoya su cabeza en el pecho del general- No llores pibe que hoy, hoy es un día peronista –el general, con el ancho pegado todavía en la frente, se saca un poco de encima a Néstor y le entrega un pañuelo para que se limpie la nariz, pero cuando este se lo quiere devolver Perón se lo regala. De pronto se escucha el ruido de una púa en el parlante y un disco girando. Enseguida Nelly Omar se pone a cantar.
“…Soy la mujer argentina/
la que nunca se doblega/
y la que siempre se juega/
por Evita y por Peron…”

El  general lo agarra de la cintura a Néstor y comienzan a bailar, mientras Frondizi carga a Balbín en una carretilla, hace una carrera corta, frena de golpe y lo tira arriba de un macetero.

martes, 17 de abril de 2012

Richard Artigas, el trapito uruguayo


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En comunicación exclusiva para Los Ludditas, saltamos el charco y nos vamos a Montevideo donde se encuentra Richard Artigas, que es trapito en el estadio Centenario y cuida algo muy querido para los uruguayos mientras, otro compatriota suyo, Paul McCartney, toca con su banda.

Tito Merelo, el tanguero neoliberal


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Hacemos contacto con Tito Merelo, el tanguero neoliberal, que recuerda con nostalgia los dorados años ’90, cuando se privatizaba a troche y mouche, y se podía comprar veinte palitos de la selva con un peso.

Martín Scalabrini Ortiz y la depredación de Repsol


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Hablamos con el ingeniero Martín Scalabrini Ortiz, hincha de River y especialista en petróleo y gas, sobre cómo fue que Repsol le sacó el jugo a YPF con su política extractivista, y adelanta lo que tendría que hacer Argentina para lograr nuevamente el autoabastecimiento, antes que se sepa del proyecto de ley para expropiar YPF.

La biblioteca de Monseñor Barone


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Monseñor Barone nos cuenta como está funcionando la biblioteca popular, uno de los tantos eslabones de su cadena de microemprendimientos.

Roberto Johnson and Johnson en la cumbre de las Américas


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Nuestro especialista internacional, Roberto Johnson and Johnson, se encuentra en la 6ta Cumbre de las Américas, triste porque no fue el Rafa Correa y nos cuenta una cantidad enorme de sucesos sobre la cumbre como la reunión paralela de los custodios de Obama. Después cómo es que Cristina cabeceaba, Evo jugaba a la pelota, y Pepe Mujica hacía un espectáculo con sus perritos.

Natalia Aruguete y una entrevista a Costas Lapavitsas


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Charlamos con la periodista Natalia Aruguete sobre la entrevista que le hizo al economista griego Costas Lapavitsas, donde afirma que la crisis de su país tiene que ver con el mantenimiento del euro que genera dependencia en su política monetaria.

Apertura con Sapag y la taxista del altiplano


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Abrimos el programa recordando al líder del humorismo político en democracia, Mario Sapag, mientras intentamos llegar a la radio con la taxista del altiplano que amamanta a un cabrito.

sábado, 14 de abril de 2012

Cierre con Monseñor Barone y Horacio Bergoglio


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Cerramos el domingo con la recomendación literaria de Horacio Bergoglio, que le organiza la misa pascual a Monseñor Barone haciendo hostias con formitas, mientras le pone a Antonio Tabucci en el cancionero de los feligreses.

Bengala Negra tiene un sueño


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El licenciado Bengala Negra tiene su espacio propio en Los Ludditas y después de varios intentos fallidos, habla con el Chipi Ritondo que tiene algunos problemas estomacales.

Federico Poore y la actualidad de la Ley de Medios


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Charlamos con el periodista Federico Poore, a treinta meses de la sanción de la Ley de Medios, sobre sus avances y demoras en la implementación de la norma.

El Choclo Ricardo hace un huevo gigante


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Nos comunicamos con el rey de la soja, el Choclo Ricardo, que se encuentra en Bariloche haciendo un huevo de pascua gigante, después que la tormenta lo llevara volando hasta el sur, y nos cuenta cómo se hizo hippie.

Entrevista a María Esperanza Casullo


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Hablamos con María Esperanza Casullo, doctora en Ciencias Políticas, sobre los cuatro años del blog Arte Política, la creación colectiva y la actualidad de los blogs.

Dario Aranda y la actualidad judicial


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Dario Aranda nos comenta las novedades del ámbito judicial a nivel nacional e internacional sobre la situación indígena en argentina.

Apertura de domingo pascual


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Abrimos el programa en medio la transmutación de dos ludditas, mientras vemos como rellenar un buen huevo de pascua.

sábado, 7 de abril de 2012

Las Tortugas Ninjas le sueltan la mano Armando Vodoo



El afamado grupo de tortugas mutantes más conocido como Tortugas Ninjas, que en plena recuperación de la democracia argentina fueron adiestradas en las artes marciales por su maestro Splinter, un hombre rata del conurbano newyorquino, para salvar al mundo de Destructor y sus secuaces, dieron una improvisada conferencia de prensa en la pizzería Ugi’s de Constitución y se desligaron de las sospechas que las vinculan, particularmente a Donatello, de ser quien al parecer el vicepresidente le habría alquilado una propiedad para su estadía en el país.
“Hace como cinco años que no hacemos ni una película para las vacaciones de invierno, ni siquiera una con Francella ¿vos te pensás que yo voy a poder alquilar un departamento en Puerto Madero? ¡Me estás jodiendo! Yo no lo conozco a Armando Vodoo, no lo vi en mi vida, y si lo hiciera le redistribuiría unos buenos correctivos con mi palo para que se deje de hacer el dolobu, largue la patineta y la guitarrita, y se ponga a laburar enserio”, arrancó la polémica tortuga conocida como Donatello, mientras hacía fondo blanco a una botella de cerveza con sus patas traseras.
“La otra vez andábamos laburando en el Trencito de la Alegría de Almagro, hay que decirlo, mientras que Rafael estaba chamullándose a una madre ahí arriba y nosotros tres entreteníamos a los pendejos -hubo unas risas en el local, y el pizzero aprovechó para sacarse los mocos-, y lo vimos a Adrian Suar en un semáforo con la ventanilla baja. ¡¿Vos creés que nos dio pelota?! No, nos dijo que hablemos con Pablito Codevilla, o que vayamos a Paka Paka. Ni en pedo, así no más te lo digo…ni en pedo”, continuo Donatello viendo como Leonardo y Miguel Ángel hacían pulseadas con la pata delantera derecha y con la izquierda se comían una porción de pizza de muzzarella y anchoas con la cara de Rodríguez Larreta.
“Te puedo decir de donde sale el supuesto vínculo. ¿Te acordás de Abril, la periodista pesada que nos perseguía hasta en las alcantarillas para obtener una nota? Bueno, resulta que Abril tenía la madrina en Buenos Aires, que a su vez era conocida del maestro Splinter de cuando tenía forma humana, y se había puesto una cadena de salones de fiestas infantiles. El laburo era sencillo y pagaba en dólares. Pero con la llegada del Sapo Pepe se nos vino la clientela abajo”, dijo Donatello que prefirió arrancarle la cabeza de Rodríguez Larreta a la anchoa y escupirla en el borde del plato.
“Entonces, a su vez la tipa esta salía con un chavón que le canjeaba los dólares en el mercado negro, que además tenía un conocido en una imprenta de billetes. Bueno, un día le preguntamos si conocía un lugar para quedarnos en la ciudad, porque las alcantarillas de Buenos Aires se inundan enseguida con una lloviznita pelotuda, y la tipa me dio el teléfono del amigo, del conocido, del novio, de la mina, y resultó que era Armando Vodoo, pero en cuanto me dijo lo que quería cobrar lo mandé a freir mongondo”, continuo Donatello que se quiso hacer el vivo y le pasó al cajero un billete de “cien Boudoues”, que encontró tirado en la plaza del Congreso.
“Además, también habría que decir que todo este cachenque en el que nos metieron es muy probable que haya sido armado por Destructor, que todo el mundo sabe lo entongado que está con Comodoro Pi. La vez que el Papu Macri se enteró que subíamos al micro sin techo, ese que pasea turistas por la ciudad, para hacer nuestro acto y nos sacó con los metropoles, nos fuimos a la puerta del zoológico para que los chicos se saquen fotos antes de entrar, y vos podés creer que el hijo de su madre de Destructor nos denunció que le estábamos sacando laburo a los ponis”, finalizó Donatello saliendo del Ugi’s en Constitución, y colgándose junto a Leonardo, Miguel Ángel y Rafael, de la parte de atrás de un colectivo 79 ramal Florencio Varela.

jueves, 5 de abril de 2012

Cierre con una promesa radiofonica


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Después de un debate sobre el desnudo de Gustavo Cordera en Chile, y de una clase de como levantar minitas, cerramos el programa junto a una promesa de las inferiores de La Tribu.

De qué se tiene que dizfrazar Moyano


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Nuestros radioescuchas se suman a la consigna y lo disfrazan de Juana de Azurduy, de Papá Noel y hasta de odalisca, y después se hace una grave denuncia al aire.

Campo de Juego en el TC2000 porteño


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El hombre fuerte de la TV Pública se lanza en picada desde un helicóptero a la 9 de julio para relatar los pormenores de la carrera de TC 2000 en el circuito urbano, con corredores como el flete del PO y Scalabrini Ortiz en locomotora.

Manuel Barrientos y los blogs


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Manuel Barrientos transmite en directo desde San Petesburgo, en el día domingo de Ramos Mejía, y nos cuenta de donde viene y hacia donde la blogosfera nacional y popular.

Entrevista a Horacio Silva de Días rojos


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Hablamos con Horacio Silvia, autor del libro "Días rojos, verano negro. Enero de 1919, la Semana Trágica de Buenos Aires", y nos cuenta que se siente que Osvaldo Bayer diga que es un libro "definitivo", sobre el proceso de elaboración, y por qué para él el gaucho es un "protoanarquista".

Apertura en domingo de Ramos Mejía


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Abrimos el domingo de Ramos con un par de bajas en el equipo, pero conectado con todo todo el mundo, y nos damos un duchazo para despertarnos con Whitesnake.

domingo, 1 de abril de 2012

¿DE QUÉ SE TIENE QUE DIZFRAZAR HUGITO MOYANO PARA QUE LO RECIBA CRISTINA? ¿DE HUEVO DE PASCUA?¿DE CRISTO EN OJOTAS?...

Fuerte interna en las filas telekirchneristas entre Andrea Del Boca y Florencia Peña



Un fantasma recorre el proyectito nacional y no es precisamente el comunismo, si no una cantidad de quilombos internos que van desde el Vodoogate, donde no se sabe muy bien quién jugó el partidito del sábado a la tarde bajo la autopista para Ciccone y quién vistió la camiseta de Bolt; pasando por los aprietes fiscales que llevan al gobierno nacional a revolear empresas subsidiadas para todos lados; hasta el alejamiento de Hugito Moyano, que promete llenar la Plaza con miles de camioncitos Duravit si no consigue nada disfrazándose de huevo de pascua para entrar de incógnita en la Casa Rosada. Pero no hay duda que lo peor de todo es el frente interno que se abrió entre dos exponentes del telekirchnerismo y que promete un resquebrajamiento terrible del mundo artístico, político y cultural oficialista.
“A mí me parece bien, si Florencia Peña quiere bailar en colaless en lo de Tinelli o en Pasión Tropical, ¿qué le vamos a hacer, censurarla? ni da, vivimos en democracia. Lo que sí espero que no se olvide de sus raíces, que se comporte como la militante que dice ser y nos deje bien parados a todos en la competencia”, dijo Kanibal Fernández mientras se tiraba en tobogán de una planta de canabis de tres metros de altura en el partido de Florencio Varela.
“Mirá Andrea del Boca actúa desde antes de nacer más o menos, y hoy podrá decir que todos los días antes de dormir escucha en la cama los discursos de la presidenta, pero hay que recordar que el auge de su carrera fue en la década del menemato y trabajando para la corpo.
Celeste, Celeste, siempre Celeste y Perla Negra son algunas de sus más afamadas telenovelas en los infaustos ’90, y ni que hablar de los años de hierro”, sentenció Lito Cruz pasándose la brocha con espuma para afeitar que decía Néstor 2003.
“Lo de Florencia Peña se veía venir, el año pasado le dio una entrevista a Osvaldo Basan en TN, entendés lo que te digo, ¡en TN!, los mismos que casi nos voltean en el conflicto con las patronales agropecuarias, y ¡a Olsvaldo Basan!, el mismo que trabajaba en el difunto diario Crítica con Alfajorcito Lanata. ¿Entendés?, cierra todo”, recordó Ignacio Copani justo antes de festejar el segundo gol de Trezeguet ante Ferro.
“Cada uno defiende el modelo desde el lugar donde le toca estar, y hoy a Flor le toca el Bailando bien por ella que se va a llevar como treinta mil asignaciones universales al mes. Ahora si lo que vos querés es una competencia entre Andrea y Florencia para dirimir quién tiene más sangre kirchnerista, yo propongo una lucha de barro a muerte entre las actrices. O si querés mejor, una pelea en el barro entre las que defienden a una y las que defiende a otra. Imaginate, Carla Conte, Anabel Cherubito y Lucha Galende, contra Tristán Bauer, Gustavo Santaolalla y Nacha Guevara, todos embarrados, una panzada…”, comentó Gastón Pauls mientras sacaba número en la fila de un banco público con intensiones de pedir un préstamo.