¿Sindicalismo de nuevo tipo?

Las muestras de un nuevo paradigma en el espacio no paran, pero no paran a nivel mal.
Hace unos días fue la sabia intervención del gremio de la alimentación la que frenó lo que ya se vislumbraba como un troskocidio, por el conflicto de las galletitas tan ricas que fabrica la empresa Kraft. Apoyando la represión policial, infiltrando asambleas y operando en el Ministerio de Trabajo, el gremio elaboró un abanico de estrategias que bien podemos denominar de nuevo tipo.
Otra prueba es el esfuerzo denodado que viene haciendo la Unión Tranviarios Automotor combatiendo al maoísmo fenecido, que intenta ya desde abajo de la tierra expresar sus últimos estertores. Pero los muchachos despliegan nuevas y viejas estrategias de lucha aprendidas de los pueblos ancestrales, para combatir esta opresión que salpica a todo habitante de la región del AMBA.
Pero la cosa no temrmina acá, ojo. El vanguardista gremio de los camioneros, que tan bien lleva adelante las banderas del proyecto nacional y popular, viene dando una disputa que ni el General Perón se imaginó, como es la de meterse con la distribuidora de Vaccaro Sánchez. Una verdadera lucha de titanes por la verdad.
Y para coronar esta pasta frola de la nueva trama sindical encontramos al secretario general del gremio de Luz y Fuerza, Oscar Lescano, que pidió subir las tarifas de quienes consumen hasta 600 kilovatios para que puedan encararse "inversiones necesarias".
Compañeros uníos a besos en la batalla final.