LOS LUDDITAS NO CHEQUEAN LO SUFICIENTE LA INFORMACIÓN QUE SE PUBLICA EN ESTE BLOG.

jueves, 30 de diciembre de 2010

Llega el grupo de folclore para gente como uno: Los Jgarcas


Desde las mismísimas entrañas de la Pachamama, mezcla de sonajeros, quenas, zampoñas, charangos, lobbismo multinacional, gatillofacilismo, y racismo multicolor, luego de entonar sus canciones de protesta en las peatonales de todo el país subidos en la parte trasera de una desvencijada Toyota Hillux, llegan Los Jgarcas a la 51° edición del Festival Nacional de Folclore de Cosquín 2011, con un arsenal de música en sus manos.
Luego de revisitar el cancionero de villancicos castrenses, ejecutados la semana pasada en el Complejo Cultural Vidiela, el nuevo fenómeno de la canción popular e hijaputista planea presentar su último cd “Mate y bala” en la tradicional festividad cordobesa, con éxitos que ya ranquean en los primeros puestos de los 40 generales como: “Para el poli lo que es del poli”, “Marcha de la bronca desarmada”, “Chacarera de la desinfección inmigratoria”, y “Hombres de fierros”.
No faltarán, por supuesto, aquellos clásicos de sus inicios, con una fuerte lírica denuncialista, de cuando tocaban a la gorra en las oficinas de grandes empresarios, o en la vereda de las embajadas de los países más poderosos del mundo, entre los que se encuentran “Canción para mi Fibertel”, “Playa Girón de reservas”, “Sólo le pido al dólar”, y “Sobran retenciones”.
En tiempos de crisis políticas y económicas, de alteraciones climáticas, de hipertecnologización y de deshumanización, donde los “referentes” actuales de la canción de protesta se debaten entre los contratos millonarios con las discográficas y los casting de extras para sus videos en MTV, Los Jgarcas, herederos del legado de Quilapayún y de Pedro y Pablo, proyectan despedir, de esta manera, un año repleto de presentaciones, sobre todo en la Cadena Nacional de Miedos de Comunicación, y prometen un 2011 con una balacera de conciertos que perforarán los corazones y las cabezas de cada argentino que los escuche.

No hay comentarios: