Grupos descabezados de pequeños montoniños se encuentran en estos momentos recorriendo las calles y tomando a su paso despiadado decenas de parroquias de esta capital. Según fuentes calentísimas del gobierno eclesial los grupos son en principio imparables y entran mordiendo las puertas y arrasan con todo lo que encuentran a su paso.
"No los podemos parar con nada. Les ofrecimos mamaderas y las estallaronn contra los vitrales de la Iglesia. Probamos con papilla y se pintaron la cara y se pararon de manos peor. Estamos realmente sorprendidos y aterrados", relató a un cronista encubierto de esta publicación un sacristán disfrazado de semáforo del barrio porteño del Once.
Del otro lado, fuentes montoniñas aseguraron que van por la profundización del kilombo. Al parecer los montoniños venían planeando esta revuelta desde hace meses en diferentes reuniones clandestinas que realizaban en los sótanos de los jardines de infantes públicos.
"Encontramos restos de juguetes decapitados, mamaderas rotas por la mitad, andadores a pila y otros vestigios de que se andaban reuniendo y planeando algo de esto", relató indignadísima una maestra jardinera, que en sus ratos libres toma clases de clown y murga rioplatense.
Aunque nadie sabe no dijo nada por las dudas Bengala Negra, ministro de Espacio Aéreo de la Municipalidad de Buenos Aires, confesó debajo de la sótana de un falso sacerdote que estos montoniños estarían recibiendo apoyo económico del gobierno comunoide de Burundi.
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